3 años de mi factura de la luz

Voy a ir directamente al grano con este tema. Ando bastante harto por tener que escuchar a determinados cargos políticos hablando de la factura de la luz en España, más concretamente, de las bajadas que está experimentando la misma en sus sueños de la luna de Valencia.

Así que ni corto ni perezoso, he rescatado mis facturas eléctricas de los últimos 3 años, y he plasmado algunos de sus datos en una hoja de cálculo para sacar 3 gráficos bastante simples. Son datos reales de los consumos de luz en mi domicilio actual, en el que vivimos dos personas; nuestros hábitos diarios han permanecido invariables este tiempo (piso de 80 m2).

Aquí va la tabla con los datos introducidos, con su fecha de factura. He declinado meter el alquiler del contador y los impuestos (s/electricidad e IVA), puesto que no afectan a la tendencia del precio de la energía.

Tabla Facturas

En sepia, he marcado las subidas que ha experimentado el recibo, así como en verde las bajadas. En las dos columnas de la derecha, he marcado las subidas y bajadas en términos porcentuales. Vemos como en el verano de 2013, se dio una vuelta de tuerca al sistema, penalizando la parte fija y beneficiando el pedazo del pastel perteneciente al consumo puro y duro. Digamos que pagamos más todos, sin importar nuestra clase, edad, perfil, etc…, y los que gastan más luz (por el motivo que sea) salen beneficiados, paradójicamente.

En negrita, he querido poner lo que cuesta un kWh de electricidad (en mi caso particular), antes de impuestos, referenciado a cada año -de 2012 a 2015-; sumando los conceptos de potencia y consumo. Se observa cómo va escalando paulatinamente, siendo el incremento en 2015 respecto 2012 de más de un 20%. Podemos verlo en el siguiente gráfico:

Evolución precio kWh

Para mostrar la evolución de la factura eléctrica citada (recuerdo de nuevo, antes de impuestos y tarifa por alquiler de contador), os traigo aquí abajo otro gráfico, donde vemos la línea azul que representa el precio de la potencia contratada o término fijo (lo pagamos hagamos uso o no de la red), y en rojo lo que nos cuesta el kWh que consumimos cuando enchufamos la lámpara del salón.

Evolución factura eléctrica

Es interesante ver cómo, aunque el cómputo global sube, el precio referente al consumo es algo inferior hoy que hace 3 años. Podemos poner todos las estufas a cascoporro y pasearnos en bolas por casa, que nos va a costar menos dinero. Pero vaya, no!! Esa gente hormiguita, que no desperdicia energía (o que no puede pagarla directamente), que se busca la vida para ser eficientes…, resulta que por estar enganchados al «sistema» han visto incrementado su término fijo en más de un 100%. Y todo gracias a nuestro amigo el Ministro Soria, que tan buen conocedor del mercado de la luz se muestra cada vez que alguien como Jordi Évole le entrevista.

Por último, la demostración de que la luz no está bajando, si no que está subiendo a merced de alguien que no somos ni tú ni yo. Si pongo lo que he pagado anualmente estos tres últimos ejercicios, y lo comparo con el consumo total de electricidad, obtengo lo siguiente:

ConsumoVSImporte

En 2013, mi parienta y yo fuimos un poquito más derrochones…, pero vaya, «sólo» nos costó 322 € poder vivir cómo se espera en el s. XXI. En 2014 y 2015, se ve que ha hecho más sol, o nos hemos acostado antes, por lo que el consumo nos ha bajado un 5,7% y un 8,4%, respectivamente. Pero vaya!, los dineros ya no dan tanto de sí, y pasamos a pagar un 6,6% y un 6,5% respectivamente; recuerdo que hemos tirado menos del enchufe.

Así que ya sabemos cómo la realidad del recibo eléctrico, en lo que a mi domicilio respecta, es que sube y sube y sube como el globo de Pepa Pig que se le escapa a un niño en la plaza de su ciudad.

Y no he querido meterme con lo que pone en el gráfico circular de la parte trasera de la factura, porque eso es harina de otro costal. Igual me animo y os lo muestro un día de estos.

¡Qué a gusto me he quedado!

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